ACUERDO ECONÓMICO SOCIAL: ¿Para qué y con qué destino?

 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 

Por Julio C. Gambina

La necesidad de proponer y construir, en el mediano
y largo plazo, un nuevo modelo productivo

Inició sus actividades el Consejo Económico y Social, lo que habilita el debate sobre el largo plazo en la Argentina, ya que explícitamente se excluye el debate de las preocupaciones de la coyuntura. Queda entonces afuera la discusión sobre la inflación y la recesión, o la crisis sanitaria agravada por el coronavirus. Claro que el debate sobre la organización socioeconómica del país debe partir del cuadro de situación actual. ¿Qué discutirá el Consejo? Dice Télam: “asuntos como productividad e integración social; medio ambiente y cambio climático; trabajo; seguridad alimentaria; y democracia innovadora”. Se propone “elaborar una agenda institucional que supere la coyuntura y marque políticas de Estado para los próximos 30 años”, en un horizonte hacia el 2050. 

Entre los miembros aparecen dirigentes sociales, sindicales, empresariales y profesionales, junto a figuras del exterior. Alberto Fernández aludió en su exposición de presentación a que “el capitalismo debe ser repensado a la luz de la pandemia”, agregando tras cartón que “no es posible pensar una economía sin ética, no es solo números, es una ciencia humanista. Apostemos al dialogo y a construir un futuro entre todos». Aclaremos que nuestras opiniones y perspectivas van en contra y más allá del régimen del capital, porque la economía es capitalista y su esencia no es la ética ni el humanismo, sino que está presidida por la búsqueda de ganancias, la acumulación de capitales y la dominación, lo que hace imposible que desde el capitalismo se resuelvan los problemas en discusión: el medio ambiente, el trabajo, la distribución de la riqueza y otros aspectos que incluyen la propuesta del Consejo. Ni hablar de la pobreza, el desempleo, la caída del salario, las jubilaciones y los ingresos populares, o la creciente precariedad laboral. 

De hecho, y en alusión a “repensar” el capitalismo, el Foro Económico Mundial (Davos) también funcionó en enero pasado bajo el lema “reiniciar el capitalismo”. Convengamos que no alcanza con “repensar” o “resetear” al capitalismo para que todo vuelva a una normalidad que agudiza los problemas de la desigualdad, la explotación de la fuerza de trabajo y el saqueo de los bienes comunes. Lo imprescindible es transformar el orden económico y social, lo que implica debatir el futuro imaginado y esperado.

¿Qué hace falta discutir? Otra lógica en la producción y distribución de bienes y servicios. La idea en curso se inspira en organismos similares gestados en la Europa desarrollada y en la Organización de Naciones Unidas, según se destaca en la información mencionada y explicitada en la sesión inaugural por Gustavo Beliz, a cargo de la presidencia del Consejo. Bien podría incluirse entre los antecedentes a evaluar los cambios constitucionales generados en el presente siglo en Nuestramérica, con novedades programáticas de renovación y creación institucional de nuevo tipo, que son muy valiosas, más allá de su instrumentalización concreta. Las constituciones son “programas” a cumplir, objetivos que una sociedad se propone llevar adelante, un rumbo que preside la cotidianeidad.

Las reformas constitucionales recientes de Bolivia y Ecuador en 2009, o de Cuba en 2019, incluso las de Venezuela o Brasil en los últimos años del siglo XX, pueden aportar perspectivas de interés en los propósitos enunciados del largo plazo. Entre otros aspectos se puede destacar la cuestión “democrática”, asociada en las nuevas constituciones a los mecanismos participativos para la toma de decisiones, pero también otros aspectos civilizatorios relativos a los “derechos de la naturaleza” y la afirmación de procesos soberanos asociados a la alimentación, la energía o las finanzas. También para destacar el carácter “plurinacional” de nuestras sociedades, lo que supone incluir la demanda y agenda de los pueblos originarios y muy especialmente de la tierra y el modelo productivo. 

El asunto del modelo productivo es aún más amplio y supone un tema esencial a la hora de considerar la cuestión ambiental; por eso, en materia ambiental o relativa a la discusión del cambio climático, resulta imprescindible pensar a nuestros bienes comunes en perspectiva civilizatoria e histórica. Es un asunto que impacta en el presente y sobre las futuras generaciones. Ello supone pensar el asunto más como “derecho” que como “mercancía” que favorece el apetito productivo y de ganancias de grandes inversores internacionales. Ello incluye la política de inserción internacional del país, y, por ende, su política comercial, cambiaria, tributaria, de ingresos, etcétera. En ese plano, resulta imprescindible discutir el modelo productivo del agro negocio de exportación; de la mega minería a cielo abierto para colocar esa producción en el exterior; o de la industria de ensamble para el mercado mundial en lógica de cadenas de valor; todos en el marco de una lógica financiera presidida por el fortísimo endeudamiento externo, la fuga de capitales y la especulación. En todos los casos mencionados existe una subordinación a la dominación de las corporaciones transnacionales y los organismos internacionales. Resulta necesario proponer y construir, en el mediano y largo plazo, otro modelo productivo.

La soberanía nacional y la integración regional aparecen como horizontes de objetivos a construir en las próximas décadas. Recuperar el propósito de la patria grande, presente en el imaginario político del proceso de independencia contra la sujeción colonial, que hoy tiene carácter antimperialista y, por tanto, anticapitalista. Queda claro que se trata de un debate sobre estrategia, lo que puede ser la posibilidad para superar problemas de difícil solución en la coyuntura, como el tema de la inflación, que para el caso argentino está fuertemente condicionado por la puja distributiva en la competencia entre distintas franjas y sectores del capital, por un lado, y, por otro, entre los que perciben ingresos fijos (salarios especialmente) y los propietarios de los medios de producción.

 1- Télam. El Gobierno lanza el Consejo Económico y Social, 19/02/2021, en: https://www.telam.com.ar/notas/202102/545024-consejo-econmico-social-presidente-alberto-fernandez.html 

2-  Ámbito del 19/02/2021, en: https://www.ambito.com/politica/alberto-fernandez/lanzo-el-consejo-economico-y-social-construir-un-pais-la-logica-del-dialogo-y-el-encuentro-n5170982