CUANDO PERON LE VENDIO AUTOS A FIDEL (Y BRASIL SE ENOJO)

Por Miguel Angel Macia

Mantener relaciones políticas y comerciales con la Cuba de Fidel era una señal de máxima transgresión en el terreno diplomático.

Eso fue lo que hizo el presidente argentino Juan Domingo Perón, en 1974, cuando decidió romper el bloqueo comercial que Estados Unidos había impuesto a la isla, al enviar un embarque con productos nacionales.

Y no se trató de cualquier producto. Fueron autos, pick-ups, camiones y tractores producidos en la Argentina. Pertenecían a las marcas Citroën, Fiat, Renault –y para la ira de los yankis-, Ford, Chevrolet y Chrysler.

Citroën celebró con un aviso en los diarios argentinos la llegada de los primeros Ami 8 Club a Cuba: “La calidad, funcionalidad, versatilidad y economía de las unidades Citroën fueron determinantes decisivos en la elección realizada por los técnicos cubanos”.

Ford envió sus Falcon. Chrysler, los Dodge 1500. Renault mandó el 12. Y Chevrolet embarcó varias pick-ups. Recauchutados con piezas de autos rusos y polacos, varias de esas unidades aún están en funcionamiento en la isla. Así lo reportó el sitio Test del Ayer, en este informe desde Cuba.

Por supuesto, la violación de Perón al embargo norteamericano no pasó desapercibida. Estados Unidos no realizó reclamos directos, pero sí lo hizo el Gobierno militar de Brasil. El general Ernesto Beckmann Geisel protestó porque el embarque de autos argentinos violaba una resolución de la Organización de Estados Americanos (OEA), donde todos los países del continente se habían comprometido a suspender el intercambio comercial con Cuba.

El envío también motivó consultas internas entre las filiales de las automotrices norteamericanas. Ver el logo de Ford, Chevrolet y Dodge desembarcando en Cuba, sin la autorización de Washington, generó un cortocircuito inevitable entre las empresas y el gobierno de Richard Nixon.

Sin embargo, los directivos de las fábricas argentinas salieron a defender con su lógica comercial al nuevo destino comercial. En junio de 1974, el genial periodista Germán Sopeña escribió el siguiente artículo en la Revista Corsa

Del Archivo General de la Nación

Carta de Perón a Fidel Castro (24 de febrero de 1974)

Excelentísimo señor Primer Ministro, República de Cuba, Comandante Fidel Castro

Estimado amigo:

Justamente hoy se cumplen 28 años del día en que asumí la primera magistratura del país, dando un paso en la evolución con un movimiento revolucionario basado en la Justicia Social. Movimiento que perdura en el tiempo y en el espacio, puesto que nuevamente, pese a mis años, estamos firmes resolviendo el futuro de nuestra Patria, buscando salvarla del desastre en que un desgobierno de dieciocho años la ha sumido.

Al frente de esta misión de amistad, les envió al amigo señor Gelbard, nuestro ministro de Economía, que tiene el encargo de darle un fuerte abrazo de mi parte, junto con mis saludos, y también testimonio del profundo agrado que sentimos por la apertura práctica entre nuestros pueblos. En todas las clases de relaciones humanas, la verdadera fraternidad se demuestra no con palabras sino con hechos fehacientes. Nosotros los justicialistas tenemos un aforismo que dice: “Mejor que decir es hacer; y mejor que prometer, es realizar”.

¡Cuba y Argentina lo están demostrando en la práctica!

Las revoluciones no pueden ser idénticas en todos los países porque tampoco todos los países son iguales, ni todos los pueblos tienen la misma idiosincrasia. Es preciso que cada uno actúe dentro de su soberanía con sus propios métodos.

Pero es indudable que la necesidad de una unidad latinoamericana será la única posibilidad de libertad real para nuestro continente. A esta meta debemos concurrir todos de inmediato, para poder elevar nuestra voz con seguridad y respaldo en el seno de ese Tercer Mundo que garantizará nuestro desarrollo futuro y la libertad en lo económico, político y social.

Tanto usted amigo Fidel, como yo, llevamos muchos años de permanente lucha revolucionaria. Ello otorga una experiencia invalorable que es preciso transmitir a la juventud, para evitarle atrasos que se pagan siempre con dolor y sangre, inútilmente. La pujanza viril de la vida joven, para rendir verdaderos frutos a la Patria, debe ir acompañada de la cuota de sabiduría que otorga la experiencia.

La responsabilidad que pesa sobre nuestros hombres no es ya la de realizar la revolución que cada uno de nuestros ideales concibe como lo mejor para su pueblo, sino enseñar a nuestros descendientes a consolidarla. Para ello, tenemos dos caminos: tiempo o sangre.

Tiempo sobra. La historia nos enseña cómo los excesos vuelven finalmente a su cauce habitual.

Sangre, falta. Puesto que somos un continente descapitalizado, que precisa su puesta en marcha por medio de la unidad fraternal, donde los intereses individuales sean considerados y respetados, cuando los mismos no afecten a la comunidad latinoamericana; y en ese desarrollo necesitaremos aumentar al máximo los habitantes en el continente.

¡En fin! Todo esto quiere decir que la tarea no se termina mientras uno viva. Pero bien vale la pena vivir y morir por un ideal que trasciende a los pueblos.

El señor Gelbard le contará cómo marchan nuestras cosas y confío en que todo marchará bien. Reciba un cordial saludo y mi afecto sincero.

¡Un gran abrazo!

J.D.P.

Nota de la Revista Corsa (Junio de 1974)

Autos: el desafío de exportar

Por Germán Sopeña

¿Por qué ese auge de la exportación? ¿Cuantos autos se pueden vender al exterior?. ¿Influyen esas ventas en el mercado interno? Los interrogantes y las respuestas

¿Se acuerdan de aquel concepto muy arraigado en Argentina durante años, según el cual “los autos sin chasis no sirven, son débiles”? Hoy eso parece algo sepultado hace tiempo, y sin embargo, no fue hace tanto.

Y algo similar sucedía también hace pocos años con el prejuicio tan difundido de “esto es bueno porque es importado”. Pensar por lo tanto en coches construidos en Argentina era -hace sólo 20 años- casi una utopía. Pensar -además- que eso podría constituir una excelente fuente de ingresos por vía de su exportación era ya, directamente, una especia de ilusión.

Hasta que, de pronto, el auto argentino comenzó a venderse fuera de nuestras fronteras. Tímidamente al principio, en partes desarmadas en algunos casos, pero abriendo un frente insospechado de indudable gravitación para la industria nacional.

Con la situación así planteada, hace su aparición el Estado que, interesado en dinamizar mucho más esa prometedora posibilidad prácticamente “obliga” por medio del famoso decreto 680 a que las empresas automotrices aumenten su cuota de exportaciones año a año en cantidades muy ambiciosas.

Para cumplir con ese plan ayudó mucho el convenio firmado con Cuba, por el cual se vendieron masivamente una gran cantidad de unidades. Este acuerdo con Cuba resultó un primer escalón muy importante para las empresas que suscribieron contratos de venta y brinda en cierta forma la pauta de lo que se puede lograr con una política exportadora integral.

Entrevistamos a los responsables del sector de exportaciones de tres empresas que suscribieron contratos con Cuba (Ford, Chrysler y Fiat).

Veamos sus respuestas.

Jorge Torres – Exportaciones de Chrysler Argentina

-En general, Chrysler, ¿qué ha estado exportando hasta ahora?

-El año pasado hemos exportado más o menos 1.600 vehículos comerciales armados a países como Chile, más o menos 300 comerciales a Paraguay, y también algo a Bolivia y después nuestras unidades desarmadas a Colombia, Venezuela y partes a Brasil como motores o cajas.

-¿Como se decidió la venta de determinado modelo a Cuba?. ¿Ellos lo solicitaron o ustedes lo ofrecieron especialmente?

-Simplemente ofrecimos toda nuestra línea de productos y los cubanos necesitaban un vehículo medio para ser usado como taxi. Entonces, el más indicado resultó el Dodge 1500.

-¿Todos los Dodge 1500 van destinados al servicio de taxi?

-Si. Los 9.000 autos que hemos vendido serán usados como taxi.

-¿El precio de cada auto es puesto en Cuba?

-No. El precio de cada Dodge 1500 es precio FOB en el puerto de Buenos Aires. Del transporte se ocupan los cubanos Nosotros entregamos los vehículos “libre a bordo”.

-¿Y ese precio cuál es?

-Aproximadamente, en el orden de los 2.300 dólares por unidad.

-¿El auto lleva alguna adecuación especial para el mercado cubano?

-Lleva algunas pequeñas adecuaciones determinadas en conjunto entre ellos y nosotros. Días pasados volvió de Cuba nuestro gerente de ingeniería de productos que fue a estudiar situaciones camineras, condiciones de manejo, aplicación del vehículo y demás y evidentemente hemos determinado que se necesitan algunas correcciones, como pueden ser reforzar un poco la suspensión, pero todo responde básicamente al equipo del taxímetro.

-¿Que personal técnico de Chrysler viaja a Cuba?

-Nosotros tenemos un programa que ya se está poniendo en marcha, que es la capacitación de los técnicos cubanos que van a venir acá a Buenos Aires en estos días y que permanecerán un mes aproximadamente en nuestras instalaciones capacitándose para el mantenimiento y para la formación de nuevos técnicos en Cuba. A su vez nosotros enviaremos personal permanente a Cuba, que son los que van a ayudar a organizar toda la red de servicios y atender desde luego cualquier problema que pueda surgir con nuestras unidades.

-Pero ¿cuanto tiempo permanecerá allí este servicio técnico?

-Estarán allí durante los tres años de vigencia del contrato. En la etapa inicial se trasladarán a Cuba dos técnicos con sus respectivas familias.

-¿Se envían también cargamentos de repuestos y partes?

-Si, el contrato prevé que el 15% del valor total del contrato son repuestos y herramientas.

Marcelo Savocco – Director de Mercados Exteriores de Fiat Concord Exteriores

-¿Se solicitó antes del convenio con Cuba alguna autorización a Italia?

-No, de ninguna manera. En ese sentido nosotros somos absolutamente independientes y más aún cuando se trata de un convenio con países de América latina, donde, por supuesto, Fiat Concord tiene una delegación total .

-¿Por qué se decidió la venta a Cuba del modelo 125 y no del 128 o el 600 por ejemplo?.

-A la delegación comercial cubana le mostramos toda la gama de vehículos de la producción argentina y ellos se interesaron especialmente por el 128. Pero las características un poco revolucionarias del 128 (tracción delantera, motor transversal) los espantaron algo porque pensaron que quizá era un vehículo demasiado sofisticado para introducirlo de “sopetón” en ese mercado. Y se decidieron entonces por el 125, que tiene en cierta forma características más convencionales .

-¿Que destino van a tener esos 125?. ¿Serán vendidos allí?.

-Tengo la impresión de que no serán vendidos. Que el Estado es el que los compra y por medio de un organismo los asigna de acuerdo a las funciones que deban cumplir. Los 125, por ejemplo, serían asignados a profesionales como ingenieros, médicos, agrimensores, veterinarios, etc., que deben utilizar una movilidad para sus funciones .

-¿Qué diferencias tienen los 125 que van a Cuba con los que se producen para el mercado argentino?

-La única diferencia -pedida por ellos- consistió en suprimir en el interior del auto todo aquello que pueda hacerlo más caluroso, dadas las condiciones climáticas cubanas. Así que todo el alfombrado en moquette, por ejemplo, se cambió por alfombras de goma que son más frescas. Lo cual -paradojicamente- encarece un poco el producto por la diferencia que significa ese cambio en la línea de producción. Mecánicamente no hay absolutamente ninguna diferencia, por cuanto los autos que se producen en Argentina vienen ya de fábrica con el llamado “equipo trópico” que es para países de mayor temperatura media que la europea. Y que se adapta perfectamente al clima caluroso de Cuba .

-¿Como se atenderán allí los 125?

-La atención mecánica estará toda en manos de una agencia estatal que se llama Euromotor y que tiene una red de oficinas en todo el país. De todas maneras Fiat Argentina puso a disposición del gobierno cubano una misión de asistencia técnica compuesta por nueve personas que permanecerán allí por toda la duración del contrato, o sea por tres años.

Fuente del texto: Revisionismo Histórico Argentino (facebook)